jueves, 27 de mayo de 2010


Buenas a tod@s:


Como veis he decido hacer mi blog sobre los vendajes. Creo que es una tema muy importante porque la gente debería tener más conocimiento sobre ello.


Un vendaje correcto depende de muchos factores y dependiendo de como se realice puede afectar de una manera positiva en la cura, o de otro lado puede ser muy perjudicial.


Este tema es muy amplio y dependiendo de diversos factores se puede enfocar de diferentes puntos de vista, cada uno con su variedad.


Por eso os voy a comentar de manera un poco resumida el mundo de los vendajes.

miércoles, 26 de mayo de 2010



Los vendajes son las ligaduras o procedimientos hechos con tiras de lienzo u otros materiales, con el fin de envolver una extremidad u otras partes del cuerpo humano lesionadas.
Es utilizado en el tratamiento de heridas, hemorragias, contusiones, esguinces, luxaciones y fracturas.

Aplicaciones: Las indicaciones de los vendajes son variadas, siendo sus principales finalidades las siguientes:

1. Limitar el movimiento de la parte afectada.
2. Fijar apósitos o medicamentos tópicos.
3. Fijar férulas, impidiendo su desplazamiento.
4. Facilitar sostén a alguna parte del cuerpo.
5. Comprimir una parte del cuerpo.
6. Fijar en su sitio los aparatos de tracción.
7. Favorecer el retorno de la circulación venosa de las extremidades.
8. Moldear zonas del cuerpo, especialmente muñones de amputación.


Antes de explicar algunos tipos de vendajes, expondremos algunos principios generales en la realización de vendajes:

• Lavado de manos antes y después de cada vendaje.
• Impedir el contacto entre zonas dérmicas aislándolas con gasas.
• Proteger las prominencias óseas antes de vendarlas.
• Utilizar la venda más adecuada para los fines del vendaje.
• Iniciar el vendaje sosteniendo el rollo de la venda en una mano y el extremo inicial con la otra.
• No iniciar ni finalizar el vendaje directamente sobre una herida o un área sobre la que sea posible que el paciente ejerza algún tipo de presión (p.e. cara posterior del muslo).
• Vendar de la parte distal a la proximal (de dedos a corazón).
• Vendar de manera uniforme y firme, cubriendo 2/3 del ancho de la vuelta anterior.
• La tensión y la presión deberán mantenerse iguales durante todo el proceso.
• En caso de colocar un apósito, cubrirlo prolongando el vendaje unos cms. más en cada extremo.
• Dejar el extremo distal de la zona vendada libre para comprobar la vascularización, movilidad y sensibilidad.
• Fijar el vendaje con esparadrapo.
• Revisar el vendaje y buscar signos de alteración de la circulación.
TIPOS DE VENDAJES:


1. DE FIJACIÓN:

Son vendajes blandos que se utilizan generalmente para sostener apósitos correctamente y con ello favorecer el proceso de curación de las heridas. También está indicado como hemostasia provisional o definitiva cuando la herida no sea compleja ni muy sangrante. Lo utilizamos en la sujeción de equipos de hemostasia y férulas de inmovilización. Incluso como protector de la piel a fin de evitar erosiones.

Se denominan también vendajes contentivos.

Se pueden enumerar ocho puntos básicos como finalidad de este tipo de vendaje:

1. - Proteger las heridas frente a la infección.
2. - Proteger las heridas de ataques y/o de contaminación adicional.
3. - Controlar la hemorragia externa e interna.
4. - Actuar como compresa sobre heridas expuestas o no.
5. - Inmovilizar la parte lesionada.
6. - Proteger una herida no expuesta.
7. - Sujetar una zona lesionada.
8. - Mantener en su sitio el equipo protector.


2. VENDAJE COMPRESIVO:

Son vendajes blandos realizados con venda elástica que se utilizan para realizar presión. La finalidad del vendaje compresivo es aumentar el gradiente de presión en la zona de aplicación con el objeto de conseguir una disminución de la salida de líquidos del interior vascular a la zona intersticial.

La indicación del vendaje compresivo es cuando queramos realizar una mayor presión en la zona a vendar al objeto de aumentar la fuerza de compresión.

Sirven para la fijación de apósitos cuando la herida sea más complicada o sangrante, comprimiendo directamente en la zona, producimos una retracción de los vasos sanguíneos, la ralentización del flujo, por lo tanto una disminución del sangrado y la formación de un coágulo.

Están indicados también para evitar los procesos inflamatorios, traumáticos o vasculares, aumentando el gradiente de presión en la zona, y por lo tanto disminuyendo la salida de líquidos del interior de los vasos al espacio extravascular.

Cuando queramos realizar drenaje de edemas en extremidades, realizandolo en dirección ascendente, producimos un vaciamiento y movilización del edema.


3. DE INMOVILIZACIÓN:

Son vendajes duros realizados con vendas de algodón que llevan incorporado yeso, fijado mediante una sustancia aglomerante soluble en agua, que no permiten ningún tipo de movilidad, fijando la zona lesionada.

Debido a la rigidez del tratamiento sus indicaciones son:

1. Inmovilización de fracturas.
2. Inmovilización de huesos enfermos y articulaciones.
3. Corrección de deformidades.
4. Prevención de deformidades.
5. Entablillado de emergencia.
6. Confección de moldes negativos.
7. Inmovilización en el tratamiento de quemaduras y lesiones en tejidos blandos.


4. FUNCIONAL:

Es la modalidad terapéutica llevada a cabo mediante la contención o inmovilización exclusiva de la estructura fisiológica dañada y que se fundamenta en el conocimiento de la anatomía funcional.

El vendaje funcional asegura una estabilidad máxima con una movilidad relativa.

Este tipo de vendaje se utiliza tanto después de un traumatismo como en el proceso postoperatorio. También es de utilidad en ciertos procesos de degeneración del aparato locomotor.

También mantiene la movilidad articular en un ámbito libre de dolor, por lo que el metabolismo articular permanece sin compromiso. Especialmente el cartílago, debido al cambio de presión y descarga durante el movimiento no está limitado en su alimentación.

Además el músculo mantiene una mejor circulación cuanto mayor es su trabajo. Gracias al vendaje funcional que actúa en unión con la piel mantiene cierta presión, al mismo tiempo que aumenta la presión tisular debido al cambio de tensión y relajación, por lo cual actúa como bomba para eliminar los residuos metabólicos.

Un vendaje funcional de compresión colocado inmediatamente después del traumatismo (preferiblemente con enfriamientos) se puede evitar por lo menos la disminución la formación de hematomas y otras inflamaciones. Favorece la absorción de hematomas merced a una mejor circulación y al efecto drenaje del vendaje.

Disminuye la sensación de enfermo al permitir una mayor movilidad, y actúa de forma directa sobre la atrofia muscular.

De todo esto podemos deducir que el vendaje funcional favorece y acorta la curación y evita efectos secundarios.
Dependiendo de la superposición de la venda, destacaremos los siguientes vendajes:

Vendaje Circular

Se usa para fijar el extremo inicial y final de una inmovilización o para fijar un apósito, también para iniciar y/o finalizar un vendaje. Este tipo de vendaje se utiliza para sujetar apósitos en la frente, miembros superiores e inferiores y para controlar hemorragias.

Vendaje Espiral

Se utiliza generalmente en extremidades, en este caso la venda cubre el 2/3 de la vuelta anterior y se sitúa algo oblicua al eje de la extremidad. Se emplea una venda elástica o semielástica, porque puede adaptarse a la zona que se va a vendar. Se usa para sujetar gasa, apósitos o férulas en brazo, antebrazo, mano, muslo y pierna. Inicie el vendaje siempre en la parte más distante del corazón en dirección a la circulación venosa.

Espiral invertida

Se sujeta la venda mediante varias vueltas en espiral, para posteriormente las vendas van a plegarse sobre si mismas para adaptarse mejor al contorno corporal. Es un vendaje que se acomoda mejor en zonas de tipo cónico, donde la parte más ancha esté en la zona superior.

Vendaje en Ocho

Se utiliza en las articulaciones (tobillo, rodilla, hombro, codo, muñeca), ya que permite a estas tener una cierta movilidad. Se coloca una articulación ligeramente flexionada y se efectúa una vuelta circular en medio de la articulación. Se dirige la venda de forma alternativa hacia arriba y después hacia abajo, de forma que en la parte posterior la venda siempre pase y se cruce en el centro de la articulación.

Espiga

Corresponde en forma exacta a la técnica de vendaje en ocho excepto que las vendas cubren una superficie mucho mayor. La venda avanza y retrocede de tal forma que imbrica y enlaza bien el vendaje. Se realiza en fundamentalmente en extremidades y son de gran importancia cuando el vendaje asienta en zonas con insuficiencia circulatoria, (varices, edemas).

Capelina o recurrente

Se utiliza frecuentemente en la cabeza o muñones. Se asegura primero la venda con dos vueltas en circulo. Seguidamente el rollo se voltea para que quede perpendicular a las vueltas circulares y se han de pasar de atrás hacia adelante y a la inversa, de forma que cada vuelta cubra un poco a la anterior hasta que la zona quede totalmente cubierta. Se fija por medio de dos vueltas circulares sobre la dos iniciales. Este vendaje se puede realizar también con dos vendas.

Velpeau

Se utiliza en luxaciones o traumatismos grandes de hombro al objeto de inmovilizar el hombro y codo sobre el tronco. Primero almohadillaremos la axila al objeto de evitar problemas irritativos en la zona. Posteriormente comenzaremos dando unas vueltas al tronco para continuar subiendo por el hombro enfermo y descender hasta codo, seguiremos cubriendo brazo y cuerpo, hasta tenerlo todo sujeto.





Por último, os adjunto una presentación con imagenes con los diferentes tipos de vendajes.